sábado, 25 de abril de 2009

Cubrir una falta con una mentira, es reemplazar una mancha con un agujero.


Me siento mal, me siento terriblemente mal. A veces los causantes de mi dolor son las personas que más amo. Hay algo que realmente detesto, pero lamentablemente es imposible erradicar de este mundo. La mentira.


A veces queremos impresionar a los demás con lo asombrosas que son nuestras vidas, pero resulta
que los más impresionados somos nosotros; impresionados de que hayamos podido inventar tal fantasía.

Muchas veces cometemos errores, y para no quedar mal con los demás inventamos alguna excusa, una que es realmente creíble, y luego de haberla dicho, sentimos la conciencia que nos grita a todo pulmón "¡farsante!".

A veces hacemos enojar a personas que realmente nos importan, y para amarrar esa persona a nosotros, para evitar que esa persona nos haga saber su opinión acerca de nuestra actitud, nos inventamos un cuento de lo más triste, a tal grado, que dicha persona siente lástima por nosotros y, así evitamos el altercado.


Pero la verdad es que cuando particularmente yo me doy cuenta que me está mintiendo, siento
como si todo mi mundo se fuera abajo, porque es que no entiendo qué necesidad existe para alguien el no decir la verdad. Es triste, realmente triste que tengamos que inventar una historia para quedar bien, o para no enfrentar nuestras diferencias con nosotros mismos. Pero todavía queda alguien a quien tenemos que enfrentar. Nosotros mismos.

No sé como alguien puede siquiera dormir en la noche, sabiendo que le ha mentido a un ser amado. Imagino como serán las noches de esa persona. Preguntándose "¿por qué lo hice? ¿Por qué simplemente no dije la verdad?". Debe ser una tortura muy grande el saber que alguien confía en ti y tú has traicionado su confianza. Tiene que ser una carga muy grande saber que alguien cuenta contigo, tiene una imagen de ti, y esa imagen esta siendo arriesgada por una simple mentira. Lo único que deben pensar siempre los mentirosos es cómo hacer para que a quien le han mentido no lo descubra.

Pero esto no es el único castigo en vida para los mentirosos. Las personas que nunca pueden creer en nadie, que no confían en nadie, son precisamente las que acostumbran mentir. Tal como dijo el Padre Baltasar Gracián y Morales: "El mentiroso tiene dos males: ni cree ni es creído". "Es que sencillamente es difícil confiar en alguien, sabiendo que pueden existir personas que mientan tanto como uno", deben pensar los mentirosos.

Hay algo más que quiero agregar. El amor.... ¡El amor es verdad!, partiendo de esto ¿Cómo puede amar un mentiroso, si el amor es verdad? Por esto es que para alguien que habla mentira es tan fácil herir, ofender, traicionar, etc etc etc, porque su amor es un amor falso.

El libro más verás, la Biblia afirma lo siguiente: "El amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta". Cuando un mentiroso está conciente del amor de
alguien, se aprovecha de esto, pues el amor TODO LO CREE, y partiendo de ahí, como NO SUFRE POR SU PRÓJIMO, HACE LO INDEBIDO, miente, hiere, ofende, y todas las cosas que sabemos que puede llegar a hacer.

Me hace sentir muy triste saber que los seres humanos hemos llegado a aprovecharnos del sentimiento más hermoso, el amor, para confundir a los demás, haciéndoles creer que sentimos algo verdadero, y así conseguir
todos los beneficios posibles.


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